

En 1931, recién despreció por Hollywood y se le ordenó regresar a la URSS, el cineasta Sergei Eisenstein, viajó a Guanajuato, México para rodar su nueva película, Que Viva México! Chaperoned por su guía Palomino Cañedo y se enfrentaron a los deseos y los temores asociados con el amor, el sexo y la muerte, Eisenstein que viven en Guanajuato diez días entusiastas que contribuirán a definir el resto de su vida.