Konrad es sensible y cultivado, organizado y sensato. Paul es marchoso y caótico, arrebatado y promiscuo. Ambos integran la pareja de hecho más popular del cómic gay mundial. De nuevo Ralf König nos narra a través de ellos las historias más desternillante del ambiente con la sensibilidad que le proporciona su capacidad analítica de la sensibilidad que le proporciona su capacidad analítica de la sociedad y su profundo conocimiento de la condición humana.